En junio del 2019, Óscar, y su hija Angie Valeria, que estaba por cumplir dos años, abandonando El Salvador por la situación de violencia y la falta de oportunidades mueren ahogados intentando llegar a Estados Unidos, se convirtieron entonces en un símbolo de políticas crueles e inhumanas. Estas condenan rotundamente a los que convierten la tragedia humana en recurso electoral. Perturba a los que sí guardan silencio o evaden su cuota de responsabilidad. La imagen de Oscar y Valeria desnuda el carácter auténtico de quienes desean pasar la...